--Cuando le hice la última entrevista no creía usted mucho en el éxito social del hip hop.
--Ha cambiado mucho la cosa en unos cinco años. Se ha multiplicado la gente que se interesa por el hip hop, se han abierto las mentalidades, hay mejores grupos, mucha más calidad...
--¿Soñaron que viajarían a América?
--Hemos viajado cinco veces al continente, casi todos los años... No se soñaba ni siquiera con sacar un disco...
--Y han sido numero uno, el más vendido.
--Sí, fue una sorpresa y te digo que se han alegrado más los que nos rodean y los fans, que nosotros. No lo asumes ni lo abarcas todo eso.
Ha supuesto una promo que ha ido solica. Porque es que fue número uno en la primera semana...
--¿A qué se debe todo esto?
--A que llevamos mucho tiempo y la gente nos respeta. Nos hemos mantenido fieles a los principios.
--Tendría que haberles contratado el ministerio para el anuncio de los condones...
--(risas) Cuando vi el anuncio pensé que hay muchos chavales que escuchan hip hop y ya no escuchan maquineta. Normalmente me da vergüenza ajena ver algunos anuncios que son parodias de este mundillo, y la ejecución no nos hace ninguna gracia a los raperos .
Pero en esta ocasión no me desagrada... Y luego, si sirve para evitar embarazos no buscados, mejor.
--¿Se relaciona con chavalicos?
--Pues, sí, y lo busco. Me sirve para refrescar mis ideas cuando estoy con chicos más jóvenes que yo. De hecho me he apuntado a un equipo de fútbol mas joven. Estos chicos están en la calle y me entero de todo. Es lógico que unas letras que cuentan lo que te pasa, como las del hip hop, arrasen entre los jóvenes.
--¿No le ha pedido nunca alguna colaboración Bunbury?
--No nos conocemos... No hemos coincidido. Yo creo que respeta lo que hacemos pero es un mundo desconocido para él...
--En cambio Labordeta confesó el otro día que si volviera a nacer se haría rapero.
--Es un crack. Siempre que puede defiende el rap. Porque sabe lo que es esto, entiende mejor que nadie nuestra misión. Yo coincido en que somos los cantautores actuales, aunque existan los cantautores clásicos.
--¿Es usted navideño?
--Sí que soy porque me recuerda a mi niñez. Esta noche la paso con mis padres, con mi familia.
--¿Le pedimos algo a Obama?
--De entrada, que ayude a los americanos.
--¿Y usted pide algo para la música española?
--Que desaparezcan las radio fórmula y vuelvan los programas personales. Necesitamos gurús no robots.